Reseña: Surfer Blood - Snowdonia ... convirtiendo la tragedia en música

Cuando me entere que Surfer Blood iba a sacar nuevo álbum, mi primera duda fue como sonara este álbum sin Thomas Fekete, ¿será igual de bueno que sus discos pasados?, ya que es el primer disco donde ya no pudo participar.

Este nuevo álbum de Surfer Blood fue creado en una etapa de mucha dificultad para la banda. Thom muere en mayo después de una larga batalla contra un raro cáncer de estómago, el bajista Kevin Williams deja la banda días después y sumándole a estos dos sucesos, la madre de John Paul Pitts fue diagnosticada con cáncer. Sin embargo, aun con todas estas dificultades y problemas, la inspiración llego a Pitts y con la incursión de dos nuevos integrantes nació Snowdonia, cuarto disco de la banda. Después del arresto de Pitts en el 2012 por violencia doméstica, él había intentado escapar de ese momento en sus discos, pero no lo había logrado hasta hoy.

El disco es una montaña rusa de emociones, que con solo 8 tracks y 38 minutos de duración te lleva de subida y de bajada en cada segundo que pasa. El disco abre con Matter of Time, una canción que habla sobre un amante inseguro, sobre la paciencia, sobre como el tiempo es necesario para formar relaciones duraderas. Es una canción alegre que nos recuerda mucho a su álbum debut Astro Coast, así como Frozen y Dino Jay, las dos canciones siguientes, pareciera que el disco va en un camino hacia lo surf-pop alegre que nos tiene acostumbrada la banda.

Pero no es así, después llega Six Flags in F or G, primer sencillo del disco, homenaje a Thom, donde Pitts intenta buscar sentido a la muerte de su amigo. La canción empieza con un riff muy western que denota angustia y un Pitts lamentándose canta "Donde solía buscar consuelo ahora es un hueco frío" y de repente a mitad de la canción cambia mostrando a un Pitts aceptando los hechos "Uno de estos días, nunca seremos separados de nuevo". Six Flags… es un tributo a Thom, la canción suena mucho a él (ya había comentado que Pitts se inspiró en las bandas que Thom le recomendó en su vida). Los coros y harmonías de Lindsay Mills, nueva bajista del grupo, complementan muy bien la voz de Pitts, haciendo una obra de arte de un caos controlado.

El disco sigue con la rola que lleva el título del disco, Snowdonia de casi 8 minutos de duración, donde los coros de Lindsay me recuerdan mucho a Pixies, y al igual que Six Flags, te lleva por diferentes caminos de la melancolía a la alegría.

Hay canciones que siempre las distingo de las demás por una simple razón: los finales épicos, esos finales de canciones que hacen que se te ponga la piel chinita, que te hacen sentir que estas en otro lugar. Y eso lo logra, Instant Doppelgängers, donde al final las dos guitarras van jugando una contra otra, entre riffs y solos. Una de mis preferidas.

Taking Care of Eddy es la siguiente, subiendo el tono del álbum, dándole un giro al disco y preparándolo para el final. Y para cerrar tenemos Carrier Pigeon, un claro homenaje de Pitts a su mamá "Gracias por todos los sacrificios que hiciste por nosotros, pero este es un mundo diferente al que conocimos".

Sin lugar a dudas, Snowdonia, es el álbum más maduro de Surfer Blood, que logra un buen regreso de la banda después de ese año de olvido, un regreso con consistencia y coraje por seguir creciendo. Y creo que durante varios días me seguirán diciendo "Manuel ese disco ya lo pusiste muchas veces".